La ceremonia de asunción se concretó hace unos meses en el teatro municipal como una manera de salir del campus a la ciudad. Luego de la toma en defensa de la educación pública, que se dió en el marco de una ola de más de 20 universidades en todo el país, la visibilidad de la institución y sus problemáticas creció entre los riocuartenses.

¿La universidad es como una ciudad, cuanta gente pasa a diario por el campus?
A nosotros nos gusta decir que la universidad es como una ciudad, en el día se pueden mover más de 10 mil personas. 

¿Cómo es el vínculo con los demás candidatos después de una elección?
Si hay algo que en el sistema universitario se ha hecho muy bien, es que la continuidad democrática es aceptable, el hecho que sea un campus, vos te cruzas permanentemente, las relaciones después de pasado el acto eleccionario son normales, se forma parte de grupos, hay muchos candidatos que después forman parte de consejos directivos… y eso es lo que tiene esta vida política que tiene la Universidad, estamos en contacto permanente, se comparten ideas…
La toma de la Universidad, fue un hecho de gran repercusión local, cada vez que está en riesgo la educación superior, la comunidad universitaria reacciona y se transforma en noticia, ¿Cómo analiza este tema, teniendo en cuenta que les tocó vivirlo desde la conducción? 
En su momento la toma tuvo una etapa previa, que fue el abrazo a la universidad, la movilización que se hizo al centro en defensa a la Universidad Pública; yo soy un convencido de que la toma no fue un hecho beneficioso, desde el punto de vista de que como decía el ex rector Cholaky, “la universidad con todos adentro debatiendo y no vaciándola”. Creemos que la universidad pública, inclusiva,  gratuita y abierta se debe defender estando dentro de la Universidad y no dejándola vacía.

¿Generó divisiones internas la toma?
Algunas grietas generó… son las cuestiones que  tiene la universidad y la sociedad nuestra, uno lo que busca permanente, lo que queremos es que la universidad esté muy vinculada a la sociedad, la participación activa es lo mejor que podemos hacer, somos una institución mantenida por un grupo grandísimo de la sociedad, algunos de los cuáles no tienen posibilidad de estudiar.Uno busca una universidad esté abierta, que podamos tener la mayor cantidad de ingresantes, de alumnos de distintas clases sociales, que la Universidad es eso, pero hay sectores que no lo ven así. La universidad es diversa, heterogénea.

¿La política es parte de la vida universitaria, verdad?
En la campaña se hablaba de la universidad sin política, es imposible eso, la universidad está atravesada, como la sociedad por las historias personales, las historias colectivas, la historia del país, entonces desde ese punto de vista no se puede vaciar la Universidad de contenido político y eso nosotros lo tenemos muy claro, cuando nosotros trabajamos con la universidad barrial o las prácticas comunitarias, a través de convenios con  empresas, nosotros tenemos una vida activa política con los resultados que eso arroja.