De sus disertaciones se pudo llegar a la conclusión de que “la educación argentina hoy necesita un cambio muy profundo”, y éste “debe salir de políticas de estado”. La falta de presupuesto es uno de los principales problemas a resolver.
“Hoy los dirigentes políticos omiten la mirada hacia la educación y toman como urgente otros asuntos cuando debería ser al revés, ya que para solucionar esos asuntos hay que incidir en la educación”, sostiene Diego Golombek, docente y divulgador científico. 
Para este especialista, “es imposible pensar en el desarrollo del país sin ciencia ni tecnología. El modelo especulativo es el que no se basa en ciencia y tecnología. Y no queremos ese modelo. Queremos ser productivos, tener valor agregado,  ser innovadores y eso requiere de ciencia”.

Cambios en la escuela 
Por su parte, Pablo Aristizábal, especialista en Tecnologías Educativas, sostiene que el rol de la “nueva escuela” hoy es fundamental. “Una escuela que conecte a los chicos con los temas, que genere atención, que los estimule, pero que fundamentalmente promueva no sólo las habilidades básicas sino también las habilidades socioemocionales, las habilidades cognitivas superiores y las tecnológicas. Aplicar algunas metodologías pedagógicas como por ejemplo el uso de tecnología”.
Frente al hecho de que hoy la mayoría de los alumnos “se aburre” en la escuela y poco les atrae la ciencia, Golombek  considera que “hay que cambiar la formación de los docentes, hacer algo entretenido sin dejar de ser riguroso”. Pero también tener en cuenta lo que pasa fuera de la escuela, en un programa de televisión, en un museo, en los libros de ciencia, por ejemplo. “Si se puede relacionar la ciencia con la vida cotidiana no hay quien pueda quedar ajeno. El asunto es poder hacerlo bien y rigurosamente”, afirma