Desde Bio4, explicaron que los actores principales de este programa son las familias de la ciudad de Río Cuarto que con su responsabilidad, compromiso y estabilidad en el trabajo alcanzaron grandes avances en cuanto al trabajo en equipo y colaboración conjunta entre todos.

Con el avance en calidad y cantidad de trabajo, los miembros de las familias fueron demandando más plantines, más semillas, más medios y herramientas, que se sumaron a las ya provistas por los coordinadores del programa. Esto da cuenta de un aumento en los niveles de auto-exigencia propia, algo que es muy satisfactorio con miras a lograr micro-emprendimientos de agricultura familiar que se conviertan en sustento y fuente de trabajo genuino.

Centrados en el autoconsumo y la venta particular de bolsones, las familias siguieron trabajando cada vez  mejor en técnicas de cosecha, revisión de calidad y armado de bolsones, bajo la supervisión de los profesionales facilitados por ambos sectores, público y privado.

Se logró, además, un aprendizaje mucho más acabado en la labor de la huerta, donde los miembros de las familias afianzaron metodologías, sumaron horas de práctica y se preocuparon por hacer este trabajo de la mejor manera, con avances día a día.

"Actualmente, el programa reúne siete familias de Río Cuarto de quienes tenemos que destacar el esfuerzo, la permanencia, la dedicación y las ganas de aprender permanentemente cuando por momentos el aislamiento, necesario para combatir el Covid-19, podría haberles hecho bajar los brazos", señalaron del la empresa.