25 de abril, 2024
Instituciones
Fundación Las Majulinas

Programa solidario para jóvenes estudiantes

Porque el dolor se puede transformar en amor y volcar a la solidaridad, Fundación Las Majulinas nace con la misión de otorgar becas de estudios superiores a jóvenes de escasos recursos, en memoria de Maju (María José Maisterrena), un ejemplo a seguir.

“Las Majulinas” surge de la voluntad y amor de familia, amigos, vecinos, compañeros de trabajo, colegas, que conocieron a María José y que aunaron ganas para emprender este camino en el que fabrican diferentes objetos cuya venta les permite recaudar fondos para otorgar las becas. “En principio surgió como un espacio de contención afectiva, ya que la muerte de Maju, en el 2013, fue un shock para todos”, cuenta Lilian Bria, madre de María José. “Queremos plasmar el espíritu soñador, generoso y optimista de ella. Mantener viva la inquietud y creatividad de su alma en un programa con fines solidarios”, agrega.

Todo comenzó de manera informal, tejiendo a dos agujas, en la casa de los Maisterrena, “como una forma de pasar los días de dolor al menos todos juntos con el mismo sentimiento”, y hoy la Fundación ya cuenta con personería jurídica, una sede en Río Cuarto y cuatro más distribuidas en distintos puntos  del país, con un total de seis becados.

 “Empezamos a hacer de todo con totora, esa lana que yo llamo mágica porque nos permitió volver a ver la luz, volver a creer, a tener ilusión”, cuenta Lilian.

Los productos se venden en ferias o a través del contacto vía web o Facebook. Esto, sumado a una campaña de socios, es lo que les permite seguir funcionando como organización solidaria.

Superación, perseverancia, alegría, responsabilidad y compromiso son algunos de los valores que cimentan las bases de este emprendimiento solidario.

 

Sistema de becas

Un equipo de educación se ocupa del contacto con las escuelas y la selección de los jóvenes potenciales becados. Éstos deben poseer ciertos requisitos académicos y el espíritu de Maju (emprendimiento, trabajo en equipo, compromiso). “Esto es un dar y recibir, porque los chicos becados luego tienen que darnos horas de su tiempo para trabajo en la fundación, en la tarea que sea, la idea es crecer juntos”, explica Lilian.

Las becas se renuevan año a año e incluyen un acompañamiento con tutores durante toda la carrera, cobertura médica, comedor y boleto estudiantil.

“Trabajar con la fundación para mí es tener a María José todos los días de mi vida. Me guía increíblemente. Es un aprendizaje y cada uno lo hace como puede, pero yo me siento muy feliz de tenerla de esta manera”.

 

 

María José

“Maju” era economista y vivía en Buenos Aires, donde acompañaba a un grupo de mujeres de barrios humildes en un proyecto de inclusión laboral. Además, jugaba al fútbol y vivía siempre con alegría, compromiso social y entusiasmo, rodeada de su familia, amigos y de su equipo de trabajo.
Falleció en el 2013 en un accidente de tránsito a los 24 años.