... y el potencial de Río Cuarto como polo tecnológico de innovación en Argentina. Destacó la importancia de la inversión en investigación y los desafíos de crecer desde una ciudad del interior, pero con miras globales.
Seed Matriz, empresa de biotecnología fundada hace seis años, ha trabajado arduamente para posicionarse como un referente en innovación agrícola desde Río Cuarto: “Empezamos de a poquito. Siempre en una startups, hay que aprender paso a paso”, explicó su presidente, Federico Cola, quien lidera un equipo multidisciplinario de químicos, biólogos, microbiólogos, e ingenieros que trabajan en soluciones biotecnológicas avanzadas para la agricultura.
El foco de Seed Matriz está en el desarrollo de semillas encapsuladas, un avance que permite controlar con precisión aspectos como el tamaño y peso de las semillas, así como también añadir fungicidas de liberación lenta para combatir hongos en distintas regiones. Cola aclaró: "Podemos ayudar a exportar semillas que, sin dar con un peso mínimo, no se podrían comercializar en mercados extranjeros. Es un desarrollo totalmente innovador". Este tipo de tecnología ha llevado a la empresa a establecer alianzas estratégicas como en el CONICET.
A la par de sus actividades en Argentina, Seed Matriz tiene operaciones en Estados Unidos, lo que les permite trabajar en contraestación y llevar sus desarrollos a otros mercados. “Cuando acá estamos sembrando, allá se está cosechando. Vamos y venimos constantemente”, comentó Cola.
Sin embargo, resaltó las diferencias que se encuentran en el desarrollo del sector biotecnológico entre ambos países: “En Estados Unidos hay mucho más capital para desarrollos rápidos, y eso genera oportunidades distintas. Lo que nosotros tenemos acá es talento, pero falta infraestructura y financiamiento a gran escala”.
A pesar de estas limitaciones, Río Cuarto se ha convertido en un ecosistema de innovación que integra instituciones educativas, actores privados, y el apoyo de la Municipalidad, un entorno propicio para el crecimiento de empresas de tecnología agrícola. “Somos una ciudad del interior del interior” y agregó “más allá de que somos importantes, tenemos un ecosistema con siete universidades, la SRRC, CREA, Bio4 y Pampa Star Venture Capital, además de la Agencia Córdoba de Innovación, todos apoyando el crecimiento local”.
Aunque reconoce que Río Cuarto tiene el desafío de adaptarse y romper ciertas barreras culturales, como el conservadurismo y la “visión imperialista”, Cola destacó la colaboración entre las empresas, instituciones y el gobierno local como un punto clave para el futuro de la ciudad como centro de desarrollo tecnológico. “Estos ecosistemas transforman a la sociedad. Generan trabajo de calidad y desarrollo económico. Si logramos alinear estos elementos, podemos aspirar a que Río Cuarto sea un polo de desarrollo de Agtech reconocido a nivel mundial”, concluyó.