El gobierno de Córdoba, a través del ministro de Economía y Gestión Pública, Guillermo Acosta, presentará mañana el Presupuesto Provincial 2025 ante la legislatura. Este proyecto, diseñado con un enfoque en la sostenibilidad fiscal, trae consigo importantes novedades, entre ellas la eliminación de 50 tasas y del impuesto a la Mera Compra, lo que representa un alivio para el aparato productivo y los contribuyentes.
Uno de los puntos destacados del presupuesto es que no se prevé un aumento de la presión impositiva. En cambio, las actualizaciones se regirán por el crecimiento de los salarios, basado en el índice RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables) para el Impuesto Inmobiliario Urbano, y en los precios mayoristas para el Inmobiliario Rural. Los contribuyentes cumplidores, tanto urbanos como rurales, mantendrán importantes beneficios, con descuentos que alcanzan hasta el 30%, e incluso un 15% adicional para quienes abonen en una cuota única.
El campo también recibe incentivos, ya que en el sector rural se ofrecerá un 5% adicional por la implementación de Buenas Prácticas Agropecuarias, una estrategia que busca promover la eficiencia y el cuidado ambiental en la producción agrícola.
El ejercicio fiscal 2025 destinará una gran parte de su inversión a sectores claves como la educación, la salud y la seguridad. Estas áreas son consideradas fundamentales para el desarrollo y bienestar de la población cordobesa, y se espera que los recursos asignados permitan mejoras significativas en infraestructura y servicios. Esto incluye la construcción de nuevos hospitales, escuelas, y una fuerte inversión en seguridad, como parte de un esfuerzo para garantizar condiciones dignas para todos los habitantes de la provincia.
El plan de obras públicas es uno de los ejes centrales del presupuesto. La provincia de Córdoba prevé una inversión total de $935.398 millones en infraestructura, lo que incluirá obras en hospitales, escuelas, acueductos, desagües y energía, además de continuar con las mejoras en las redes de agua potable y gas. Estos proyectos son fundamentales para asegurar la calidad de vida de los cordobeses y promover el crecimiento económico mediante la generación de empleo.
El presupuesto 2025 también contempla la continuidad de programas que impulsan la creación de empleo, como “Empleo + 26” y el “Plan Primer Paso”, dirigidos a incentivar la contratación de jóvenes y mayores de 26 años en empresas locales.
El presupuesto refleja un fuerte compromiso con la disciplina fiscal. El gasto corriente no superará el promedio de la inflación proyectada, y se implementarán mecanismos estrictos para controlar el déficit de la Caja de Jubilaciones, uno de los desafíos estructurales más importantes que enfrenta la provincia. A pesar de la difícil situación financiera, el gobierno de Córdoba ha logrado mantener un superávit financiero, lo que le permite financiar una parte significativa de las obras públicas con recursos propios, reduciendo la necesidad de recurrir al endeudamiento.
No obstante, la provincia continúa enfrentando dificultades debido a los compromisos incumplidos por parte del gobierno nacional, especialmente en lo que respecta al financiamiento de proyectos de infraestructura. Esta situación ha incrementado las necesidades de financiamiento local, aunque la administración provincial asegura que mantendrá la sostenibilidad fiscal a pesar de estos desafíos.
Una de las prioridades del presupuesto 2025 es la inversión en infraestructura, con el objetivo de fortalecer las condiciones para la inversión privada y el crecimiento económico. El presupuesto contempla un ratio de gasto en capital del 15,5%, lo que refleja la importancia que el modelo cordobés otorga al desarrollo de infraestructura como base para el desarrollo productivo. Este enfoque no solo busca mejorar los servicios públicos, sino también generar un entorno favorable para que las empresas puedan invertir y crear más puestos de trabajo.
En resumen, el presupuesto 2025 presentado por el gobierno de Córdoba está orientado a equilibrar el desarrollo social con la responsabilidad fiscal. El objetivo es que las políticas públicas impulsadas permitan un crecimiento sostenido a largo plazo, mientras se atienden las necesidades inmediatas de la población en áreas clave como la salud, la educación, la seguridad y la infraestructura.
Este ejercicio fiscal propone una solución balanceada a los desafíos que enfrenta la provincia, con el compromiso de mantener el superávit financiero y asegurar que las inversiones prioritarias se realicen de manera eficiente y con recursos propios. Todo ello mientras se alivian las cargas impositivas a los sectores productivos y se promueve el crecimiento económico y la creación de empleo, pilares fundamentales para el futuro de Córdoba.