En el marco del IV Congreso Metalúrgico Latinoamericano, el gobernador Martín Llaryora participó de manera remota desde Washington, Estados Unidos, donde se encuentra desarrollando reuniones con empresarios y universidades. Este evento, organizado por la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA), reunió a los principales referentes del sector, autoridades y empresarios de toda la región.

Durante su discurso, Llaryora puso en valor el esfuerzo que realiza la industria argentina, y en particular la cordobesa, en sostener los puestos de trabajo en un contexto de recesión económica. “A pesar de las dificultades, el sector metalúrgico de Córdoba se destaca por su capacidad de generar más de 35 mil empleos directos a través de más de 2.500 empresas, lo que lo convierte en un actor fundamental en el desarrollo industrial de la provincia”, afirmó.

El congreso, celebrado en el marco de los 120 años de ADIMRA, fue el escenario donde se discutieron los desafíos y oportunidades del sector metalúrgico. Desde la organización, resaltaron la importancia de Córdoba en este panorama, destacando su diversidad de rubros, que incluyen autopartes y maquinaria agrícola. Estos sectores son clave no solo para la industria local, sino también para el país y la región, ya que representan un aporte significativo a la cadena de valor productiva.

En su intervención, Llaryora subrayó la importancia de mantener una industria metalmecánica fuerte, argumentando que ningún país desarrollado puede prescindir de ella. “Los países sin industria tienen una clara desventaja para llevar progreso a su gente en tiempos de crisis”, advirtió. Además, hizo hincapié en la necesidad de agregar valor a la materia prima para fomentar un crecimiento industrial sostenido, lo que permitirá a Argentina encender “nuevos motores” como el energético.

El gobernador también se refirió a la importancia del trabajo conjunto entre el Estado y el sector privado, una política que, según señaló, se refleja en la atracción y desarrollo de empresas en la provincia de Córdoba. “La sinergia entre ambos sectores es clave para la creación de empleo y el desarrollo económico”, destacó, y agregó que la provincia sigue siendo un ejemplo de esta colaboración.

Llaryora no dejó pasar la oportunidad para insistir en la necesidad de aprobar la ley de Biocombustibles, una normativa que permitiría la industrialización del sector agropecuario y abriría nuevas oportunidades de crecimiento. “Argentina está perdiendo tiempo y, con ello, trabajo y progreso”, aseguró.

Uno de los puntos destacados del discurso fue la defensa del modelo cordobés, que, según el gobernador, está orientado al desarrollo y la generación de empleo. “En Córdoba, todo el planteo es tendiente al desarrollo, porque el empleo y el trabajo solo los generan la industria y el desarrollo”, remarcó. Además, defendió un equilibrio entre el mercado y el Estado, argumentando que se debe permitir tanto mercado como sea posible y tanto Estado como sea necesario para garantizar el bienestar económico.

Córdoba ha mantenido un enfoque estratégico hacia el fortalecimiento del sector industrial, especialmente el metalúrgico, como una fuente clave de empleo y crecimiento económico. Esto ha permitido a la provincia posicionarse como un polo industrial de relevancia no solo a nivel nacional, sino también en la región latinoamericana.

Mirando hacia adelante, Llaryora destacó la importancia de aprovechar los recursos energéticos del país, afirmando que Argentina tiene el potencial de pasar de ser un importador a un exportador de energía. En particular, mencionó que el país podría convertirse en uno de los principales productores de gas, lo que abriría nuevas oportunidades de desarrollo y empleo. Además, hizo referencia a los minerales críticos y su rol en la transición energética global, posicionando al país como un actor clave en esta nueva etapa.

El congreso metalúrgico no solo fue un espacio de reflexión sobre la situación actual de la industria, sino también una oportunidad para proyectar el futuro del sector en un contexto global en constante cambio. La participación de Córdoba, a través de sus empresarios y autoridades, refuerza el compromiso de la provincia con el desarrollo de una industria competitiva y sostenible.

La provincia de Córdoba sigue siendo un referente en el ámbito metalúrgico, con un sector que no solo genera empleo, sino que también impulsa el crecimiento económico y la innovación. La participación de Llaryora en el IV Congreso Metalúrgico subraya la importancia de mantener una industria fuerte y colaborativa, capaz de enfrentar los desafíos actuales y futuros. La sinergia entre el sector privado y el Estado seguirá siendo clave para continuar impulsando el desarrollo de la región y del país.