El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) anunció hoy que la inflación en abril alcanzó un preocupante 8,8 por ciento, sumando así un alarmante 65 por ciento en apenas cuatro meses, desde el inicio del año, según datos oficiales. Este dato, además, no incluye el 25 por ciento registrado en diciembre de 2023, bajo la administración de Javier Milei, lo que agrava aún más el panorama económico.

La comparación interanual muestra un aumento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del 289,4 por ciento, reflejando una realidad económica que coloca a una familia promedio en una situación crítica. Según el informe, en abril de 2024 una familia de cuatro integrantes necesitó $828.158,19 para superar el umbral de pobreza, lo que representa un incremento del 307,2 por ciento en comparación con el año anterior.

Estos números son el resultado de la contracción económica derivada de la devaluación, los ajustes y el congelamiento de los salarios, así como la caída del consumo impulsada por la administración de Milei con la meta de frenar la escalada de precios. Sin embargo, en los hechos, los precios se multiplicaron en shock y varias veces durante los primeros meses de su gestión, evidenciando un desafío sin precedentes.

El informe detalla que la división con mayor aumento de precios durante abril fue Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, con un alarmante 35,6 por ciento, seguida muy de lejos por Comunicación, con un 14,2 por ciento. En contraste, Bebidas alcohólicas y tabaco registró el menor aumento, con un 5,5 por ciento.

El análisis regional muestra que Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles tuvo la mayor incidencia sobre la variación mensual en regiones como el Gran Buenos Aires, Cuyo y la Patagonia, mientras que Alimentos y bebidas no alcohólicas lideró en el resto del país. En términos regionales, Gran Buenos Aires encabezó la lista con un aumento del 9,2 por ciento, seguido de cerca por el Noroeste, con un 9,1 por ciento.

A pesar de las expectativas de que la tendencia continuaría a la baja, basadas en el IPC porteño que indicó una inflación del 9,8 por ciento en la Capital Federal, los números siguen siendo alarmantes. El acumulado en el primer cuatrimestre del año alcanza el 72,6 por ciento, con un impacto significativo en gastos como vivienda, servicios públicos y otros combustibles.

El Índice de Inflación de los Trabajadores elaborado por la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (Umet) muestra una inflación mensual del 9,2 por ciento, reflejando la estabilidad del tipo de cambio, los menores costos financieros para las empresas y la caída del consumo. A pesar de estos indicadores, los precios han aumentado un 71,2 por ciento en los últimos cuatro meses, cuadruplicando la cifra del año anterior.

En resumen, la situación económica reflejada en el último informe del Indec presenta un panorama preocupante, con una inflación que sigue en ascenso y un impacto significativo en el costo de vida de los argentinos.