En ese marco, el operador turístico opinó sobre el rol de la virtualidad en el sector, la influencia de las fake news, la importancia del vínculo social tras la pandemia y el legado del programa Previaje.
- ¿Cómo se trabaja el turismo hoy?
- Siempre cuento esta anécdota. En el año 98 o 99 Disney tenía una oficina en Argentina, y quien era su responsable en esa época me dijo: “Alejandro, en el mundo se viene algo muy importante que a nosotros nos va a cambiar la vida”. Era internet. De un día para el otro cambió el mundo de la comunicación. Y con el tiempo nos dimos cuenta que a nosotros nos amplió un mercado que teníamos de unos 200.000 habitantes de Río Cuarto y la zona al mundo entero. Hoy para nosotros es muy común darles servicios a empresas de Buenos Aires, de Miami y de Europa. Lo digital te potencia a nivel global, y creo que con el transcurrir de los años nosotros vamos a ser asesores de lo que la gente pueda ver online. De hecho, hoy ya está pasando y es como un nuevo rol. Hasta te diría que nos simplifica un poco el trabajo y nos hace más profesionales.
- Entonces internet se convierte en otra herramienta
- Para muchas cosas. Para otras no tanto. Por ahí las recomendaciones se toman como palabra santa, se ve en las redes y la gente lo da por supuesto. Hace no mucho tiempo, un par de meses atrás, a un instagramer se le ocurrió poner que no hacía más falta visa para ir a Estados Unidos. Es la era de las fake news y las noticias falsas, y en nuestro rubro eso ha afectado enormemente. Imagínate que la gente va informada, pero medio informada, porque parte de la información no es real, y hasta dudan de vos porque lo vieron en una web y no coinciden. No es fácil. El tema es que el que sabe, sabe, como en todos los rubros. Es verdad que hoy a lo mejor te podés armar un viaje solo, y mucha gente lo hace, pero también es verdad que la experiencia y el conocimiento profesional te da otra confianza.
- Ya que estamos con las redes te quiero preguntar por el tema fotos. Está esto de que cuando vas a un lugar de viaje te tenés que sacar la foto y publicarla, si no parece que nunca fuiste ¿Vos qué creés?
- Mirá, yo creo que los viajes son el único producto que cobran valor después de que lo usaste. Hay muy pocas cosas en las que eso sucede, y la foto te ayuda a refrescar el recuerdo. Siempre la fotografía fue como volver a ese momento, pero ahora tiene el plus de la exposición. Esas imágenes creo que son las más importantes después de un viaje. La experiencia vivida más que la exhibición.
- ¿Cómo está el sector tras la pandemia?
- Creo que ahora se está dando una regresión a lo que fue la pre-pandemia. Vemos que el turismo de congreso, los eventos masivos y las reuniones personales están volviendo, quizás con más fuerza. Cuando parecía que en la pandemia todo eso se diluía y pasaba a ser virtual resulta que nos hartamos de las pantallas. Hoy nos hemos convencido de que la relación persona a persona es irreemplazable. No obstante, la pandemia sí generó muchísimos cambios, revuelos y coletazos con consecuencias que todavía no han terminado. Todavía el impacto se siente en un montón de rubros vinculados al turismo, como la hotelería.
- ¿Y el previaje? ¿Qué pasó con el programa?
- El previaje fue una muy buena medida que incentivó el turismo local. Esto es una opinión personal. Prácticamente no tuvo un costo para el Estado y lograba poner en la legalidad al 100% del turismo, a la vez que activaba el sector. Hubo un intento de reflotarlo desde la parte privada, aplicando descuentos y demás beneficios, pero terminó siendo irrelevante porque no incentiva realmente el consumo. Veníamos de una actividad cero por la pandemia y se necesitaba reactivar. Creo que el programa lo logró.