Las consecuencias de la tormenta que azotó la ciudad y el cinturón verde fueron devastadoras, causando daños millonarios y afectando tanto a productores rurales como a residentes urbanos. Las cifras son alarmantes: en las quintas del cinturón verde, los productores estiman haber perdido casi el 100% de sus cultivos debido a la fuerte tormenta, el granizo y los intensos vientos. “Perdimos lechuga, acelga, repollo y remolacha. No quedó nada”, lamentaron. Los destrozos también alcanzaron a las mallas antigranizo y los invernaderos, lo que aumentó aún más las pérdidas, estimadas en unos 700 millones de pesos.
Para estos productores, la tormenta no solo destruyó sus cosechas, sino que además desdibujó los surcos y generó un panorama desolador en el que enfrentan, al menos, un mes y medio de recuperación. "Además, no tenemos seguro antigranizo", señalaron, lo que agrava aún más la situación.
La magnitud del temporal también se hizo sentir en la ciudad. Desde la tarde del jueves, cuadrillas del Municipio y de Epec comenzaron a trabajar incansablemente en la limpieza y recuperación de las zonas afectadas. Voladuras de techos, árboles caídos y roturas de cables fueron algunos de los principales problemas registrados. Según el último relevamiento, se contabilizaron más de 80 personas damnificadas, con 20 viviendas seriamente dañadas y 5 distribuidores de electricidad fuera de servicio.
El titular de Defensa Civil, Javier De Olmos, explicó que las cuadrillas siguen trabajando sin descanso para restablecer el orden en la ciudad. "Hemos logrado avanzar con la limpieza de calles, sacando ramas y trozando árboles. Ya completamos el 70% de esta tarea", aseguró. Asimismo, detalló que Epec está trabajando en el restablecimiento del servicio eléctrico, que afectó a varias zonas rurales y al barrio Alberdi, uno de los más golpeados.
La asistencia por parte del gobierno provincial no tardó en llegar. Se destinaron 20 millones de pesos y se enviaron camiones con chapas, colchones y frazadas para las familias más afectadas. Además, se están distribuyendo alimentos y brindando apoyo para la reconstrucción de las viviendas dañadas.
El intendente Guillermo De Rivas, que desde el inicio del temporal estuvo recorriendo las áreas afectadas, se encuentra supervisando de cerca las tareas de recuperación. El viernes encabezó una reunión de gabinete para coordinar las acciones y continuar con las medidas necesarias. "La prioridad es liberar las calles, restablecer el orden y ayudar a las familias que perdieron sus techos. Les pedimos paciencia a los vecinos", indicó el mandatario.
Entre los barrios más afectados se encuentran Alberdi, Oncativo y Las Delicias, donde el temporal dejó una huella visible. Según el parte oficial, se registraron 72 incidentes por caídas de postes, 92 por árboles, 36 por cables y 33 por voladuras de techos, además de tres derrumbes de paredones en distintos puntos de la ciudad.
Las tareas de limpieza y recuperación continuarán durante todo el fin de semana, con el objetivo de que la ciudad esté completamente normalizada el lunes. Mientras tanto, los productores del cinturón verde deberán hacer frente a la enorme tarea de resembrar y tratar de recuperarse de esta catástrofe natural, que además impactará en los precios de las verduras en las verdulerías de la ciudad.
Si bien el gobierno provincial ha brindado apoyo económico y material, queda por delante un largo proceso de reconstrucción tanto en la ciudad como en las zonas rurales afectadas. Los productores, que se encuentran entre los más perjudicados, deberán enfrentarse no solo a la pérdida de su producción, sino también a la necesidad de invertir nuevamente en sus cultivos sin contar con el respaldo de un seguro que cubra estos daños.