En la reciente conmemoración del Día de la Industria, Alfredo González, presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), lanzó un mensaje contundente: la industria necesita previsibilidad y menos carga tributaria para poder competir. Según sus palabras, las pequeñas y medianas empresas (pymes) del país se encuentran bajo una presión fiscal que dificulta su desarrollo, y que proviene no solo del Estado nacional, sino también de los gobiernos provinciales y municipales.
Durante un plenario que reunió a más de 150 industriales pymes de todo el país, González enfatizó que el sector privado es el motor de la economía y quien más empleo genera en la Argentina. "El sector industrial necesita que el Estado deje de asfixiarnos con cargas impositivas. El descalabro tributario nos impide ser competitivos en un mercado que ya es complicado", afirmó.
Además del presidente de CAME, el encuentro contó con la participación de Marcos Ayerra, secretario de la Pequeña y Mediana Empresa, Emprendedores y Economía del Conocimiento de la Nación. En su intervención, Ayerra aseguró que desde el gobierno están trabajando en políticas que buscan aliviar la carga fiscal de las pymes y mejorar su competitividad. "Entendemos que las pymes están atravesando momentos difíciles y estamos tomando medidas para aliviar su situación", manifestó el funcionario.
Ayerra detalló algunas de las acciones que el gobierno nacional está implementando para mitigar la carga fiscal que afecta al sector industrial pyme. Entre ellas, destacó la eliminación de barreras para insumos clave como el acero y el plástico, la normalización de las importaciones y los pagos, la eliminación del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), y el avance en la facilitación de importaciones temporarias.
El secretario también reconoció que la baja inflación ha dejado en evidencia la falta de competitividad de muchas pymes. Este escenario, sumado a las dificultades generadas por el sistema tributario, complica la capacidad de las empresas para crecer y desarrollarse.
Desde la CAME, las demandas son claras: la estabilidad fiscal y una reducción progresiva de la presión impositiva son esenciales para que las pymes puedan prosperar. Uno de los puntos centrales del reclamo es la necesidad de implementar una alícuota reducida en el impuesto a las ganancias para todas las pymes, tal como sucede en varios países del mundo.
Otro pedido importante es la creación de una cuenta única tributaria, que permitiría aplicar automáticamente los saldos a favor de las pymes a los impuestos adeudados. Esta medida simplificaría la relación de las empresas con el fisco y evitaría que los saldos a favor queden inmovilizados, afectando la liquidez de las compañías.
Juan Carlos Uboldi, director del sector industrial de CAME, también intervino en el plenario para exponer otros desafíos que enfrenta el sector pyme en Argentina. Uno de los más acuciantes es el costo de la energía, que ha aumentado considerablemente en los últimos años. Uboldi solicitó al gobierno que modere los aumentos tarifarios y que se reduzca la presión impositiva sobre las facturas de servicios energéticos, especialmente para las pymes.
En el ámbito laboral, Uboldi destacó la importancia de continuar con la capacitación y el reentrenamiento de los trabajadores, algo que considera fundamental para mejorar la competitividad del sector. Propuso profundizar los programas duales que vinculan a las escuelas técnicas con las industrias y crear nuevos instrumentos de formación para los trabajadores.
Por último, el director de CAME resaltó la necesidad de seguir apoyando a la industria del conocimiento, un sector que ha crecido de manera sostenida en los últimos años y que podría generar más empleo y riqueza si se promueven políticas de incentivo, como líneas de crédito fiscal y programas específicos de desarrollo.
El plenario contó con la presencia de varias figuras importantes del sector industrial, como Elio del Re, presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA), y Rodolfo Games, titular de la Asociación de Parques Industriales Argentinos (APIA). Ambos coincidieron en la importancia de generar un entorno más favorable para las pymes, y expresaron su apoyo a las propuestas de CAME para mejorar la competitividad del sector.
Desde el gobierno, el compromiso de Ayerra es claro, pero los empresarios pymes reclaman medidas concretas y rápidas. En un contexto donde la presión fiscal se ha vuelto insostenible para muchos, los industriales coinciden en que es fundamental que el Estado actúe para aliviar la carga que enfrentan las pymes, y que lo haga de manera urgente.
El Día de la Industria dejó en claro que las pymes son el corazón de la producción en Argentina, pero también evidenció los obstáculos que deben superar para seguir operando en un entorno económico cada vez más desafiante. Tanto el gobierno como las entidades empresarias coinciden en la necesidad de cambiar el rumbo, aunque el tiempo apremia para las pequeñas y medianas empresas, que ven en la previsibilidad y en una reducción de la carga tributaria, las claves para su supervivencia y desarrollo.