8 de mayo, 2024
Actualidad
Proyecto Distrito río

“En los próximos 30 años el río tiene que ser un lugar ambientalmente positivo y articulador”

Lo dijo el arquitecto colombiano Gustavo Restrepo, quien trabaja con la Fundación 2030 en el proyecto de mejora del río Cuarto.

Uno de los proyectos de la Fundación Río Cuarto 2030 es el “Proyecto Distrito río” en el que, con un acuerdo entre la provincia y el municipio, se pretende generar un plan para el río a largo plazo, pensando en el río como el nuevo corazón urbano por donde transcurra la vida social. “La idea es desarrollar este distrito en su totalidad y así lograr que tenga un uso común, de encuentro, recreación, espacio cultural, etc. Queremos recuperar esa visión del río”, explicó Gastón Chiesa, Director de la fundación.

En este proyecto colabora el Arquitecto colombiano Gustavo Restrepo, quien dialogó con Breves en torno al río y su proyecto de mejora a futuro:

 ¿Cuáles fueron sus primeras impresiones del rio y del urbanismo local?

Es una hermosura de río, una gran mancha verde, un bellísimo golpe de imagen cada vez que entro a la ciudad, aunque digan que le han dado la espalda. Pero por fortuna no lo han deteriorado. Si bien no le han dado importancia, hoy igual es unan gran reserva. Es una tierra absolutamente virgen que está para ser trabajada.  Obviamente hay algunos detalles que deben ser revisados, principalmente los asentamientos, la movilidad, etc. Pero igual creo que el distrito río es un lugar con un enorme potencial para la ciudad.

¿En qué consiste el proyecto y por dónde piensan comenzar?

El proyecto que venimos trabajando con la Fundación tiene tres ejes: social, económico y físico. Tenemos un cronograma de trabajo de 10 meses. Desde la perspectiva social estamos en un  proceso de diagnóstico, de búsqueda de indicadores que nos permitan medir el impacto del proyecto.  Desde lo económico, estamos dialogando con diversas entidades para conocer cuál es el modelo de ciudad que queremos a futuro, no sólo en torno al río sino para con todos los ciudadanos en general. El tercer elemento tiene que ver con la planificación en lo físico. Cargas habitacionales en el territorio urbano, cargas de movilidad vehicular, qué capacidad de masa verde que produzca oxígeno y mejor calidad de vida; qué cantidad de metros cuadrados de parque, de poder instalar allí otras instituciones que puedan darle mayor sentido al río.

¿Cómo se puede hacer para contagiar a la población de este proyecto?

Estamos desarrollando una prudente estrategia de comunicación para informar a la gente de primera mano. Pero no estamos prometiendo nada sino comprometiéndonos con los ciudadanos para validar el río que ellos quieren, y demostrar técnicamente que algunos de sus sueños no se pueden cumplir. Comunicaremos cada paso que demos no sólo a través de los medios de comunicación sino dialogando con los mismos vecinos, yendo a los barrios, para conocer de primera mano sus intereses y sus sueños y mostrar nuestro proyecto. Por eso estos vecinos tienen mucho en este proyecto.

¿Qué opina de la existencia de tantos puentes en la ciudad?

Hay que ver también la necesidad a futuro. Los ríos son orillas y deben estar conectadas. Hay que tener en cuenta que no sólo se transita sobre el río sino paralelo al río. Por eso hay que ver qué tipo de movilidad vamos a tener, por ejemplo una movilidad particular, individual o una movilidad de tipo transporte integrado o también bici sendas o sendas para peatones. Y allí aparece un intrincado sistema de circulación en paralelo que habla de lo confortable del territorio. Si hacen falta o no puentes, creo que antes debemos tener una visión muy clara de qué estamos conectando, cuál es el uso de la tierra del borde del río.

Este río tiene una vocación de todo y para todo bueno. Para el imaginario de los ciudadanos en los próximos 30 años el río tiene que ser un lugar de referencia, de cuidado y protección. Ambientalmente positivo y articulador. El río debe ser un lugar para educar.